"Cada primavera nos encontramos lo mismo: anuncios de cursos en el
extranjero por todas partes: en cualquier revista o periódico que
abras, en
cualquier emisora de radio, en el buzón de casa y, últimamente, en el
buzón
de correo electrónico también. ¿Y qué nos ofrecen? Lo de siempre. No
encuentro diferencias sustanciales entre las distintas organizaciones:
cursos de 20 horas semanales en ciudades británicas, americanas y otros
países si te interesan otros idiomas que no sea el inglés. Si eres
adulto te
ofrecen el formato "cursos intensivos", o "trabajo remunerado" o
"trabajo
cualificado sin remunerar". Si eres aún joven (con cierto criterio de
juventud con el que no coincido, por cierto), tienes campamentos de
deportes, juegos y aventuras, al tiempo que das unas inevitables clases
diarias. Sin embargo, a pesar de estar desplazado de tu país, es como
si te
hubieras llevado un pedacito de tu país, porque todos tus compañeros de
curso son de Albacete, Pamplona o Sevilla. Dime tú cómo se pretende
hacer
"inmersión". Concretamente yo tuve la suerte una vez de asistir a un
campamento inglés, en el que no había clases, pero al que sólo
asistimos 3
españolas, con lo que realmente tenías una inmersión en el país que
visitabas. Creo que es una opción mucho más interesante, un intercambio
cultural de verdad, y menos clases, que para eso tenemos nueve meses
cada
año, sin movernos de nuestras casas. Siendo ya mayor de edad, no
encuentro
una opción que me acomode. Quiero asistir a unas "vacaciones en
inglés", sin
tener que estar delante de una pizarra, encerrada en una clase y
rodeada de
españolitos, ¡que los tengo muy vistos!"


Saludos,

Natalia Molina (Madrid)